Candelabros
Comprar candeleros: creaciones con mucho estilo para cualquier estancia
Puede que la siguiente situación le resulte familiar: tiene un candelero de porcelana, madera, arcilla o cristal, pero la vela prevista para ocuparlo no cabe en él. ¿Qué puede hacerse? Si la vela es demasiado fina, puede colocar un pequeño disco de cera debajo de la vela. De esa forma resulta más fácil insertar la vela de pie en el pico del candelero y fijarla con seguridad. Como alternativa, puede mantener una pequeña llama bajo la base de la vela y dejar caer unas gotas de cera en el hueco del candelero. A continuación, presione la vela contra el candelero y espere un instante. En cuanto esté bien colocada y ya no pueda volcar, el peligro se habrá evitado y podrá encender la llama de la mecha. Si la vela no cabe en la abertura del candelero porque es demasiado gruesa, no tiene más que raspar un poco de cera de la base. Pruebe una y otra vez para ver si queda bien en el orificio. Cabe la posibilidad de que el resultado deje que desear en lo que respecta al plano estético.
Por lo tanto, un método más sensato puede ser sostener la vela excesivamente gruesa bajo un chorro de agua caliente y darle forma al extremo con las manos hasta que pueda introducirse a presión en la abertura del candelero. La mejor solución es comprar un candelero que sea indicado para el tamaño de la vela. Le ofrecemos una amplia selección de candeleros, portavelas y candelabros que encajan a la perfección en cualquier interior. Ya sean de estilo rústico moderno, industrial, chubby chic o clásico con revestimiento de roble oscuro: en nuestra amplia gama de productos, podrá comprar candeleros que no solo impresionan por su elegante diseño, sino también por su especial funcionalidad. Creemos que siempre hay un buen motivo para comprar un candelero. Embárquese ahora en un viaje especial lleno de descubrimientos.
Comprar candeleros: cómo era antes y cómo es ahora
El sólido candelabro de mesa con brazos curvos es un ejemplar exquisito con una historia fascinante. Ya desde la Edad Media se usaban en aquellos lugares donde las personas se daban encuentro. Por ejemplo, en casas, tiendas de campaña, en actos públicos o celebraciones o a bordo de barcos. Sin embargo, hubo un tiempo en que las velas se fijaban sin más a las mesas o estanterías mediante unas gotas de cera. En nuestros días algo así es inimaginable. Al fin y al cabo, el aspecto más importante ya no es solo su funcionalidad, sino que el carácter decorativo también es relevante. En función del modelo, los candelabros de mesa de alta calidad están equipados con dos o más de las llamadas ramas. Son los «brazos» en cuyas aberturas se insertan sendas velas.
Cuanto más espacio haya para las velas y más de estas se quiera encender, mayor será la luminosidad. Esto tiene un efecto considerable en el «factor acogedor» de la estancia. Experiméntelo por sí mismo/a. Con una elegante lámpara de araña o un bonito candelero puede crearse una atmósfera maravillosa y acogedora en cualquier habitación. Cuantas más fuentes de luz haya, más luminoso y agradable será el ambiente de la estancia. Por cierto, ¿sabía que los candelabros de mesa se llamaban «flameros» en el pasado? El término sigue utilizándose hoy en día. Si busca candelabros de mesa exquisitos o candeleros elegantes, aquí encontrará lo que busca con facilidad. Descubra una impresionante variedad de candelabros, candeleros y portavelas de bellas formas en nuestra completa tienda. En ella podrá adquirir candeleros bien diseñados que son todo un regalo para la vista. Aunque no lleven vela, nuestros elegantes modelos atraerán todas las miradas. Por ejemplo, nuestros glamurosos candeleros de porcelana, madera o cerámica.
Eche un vistazo ahora y compre candeleros de diseño
En nuestra tienda le esperan candeleros pequeños y grandes, con una o varias ramas de cristal, porcelana, madera o cromo. Déjese hechizar y adquiera ahora los candeleros más modernos en porcelana, metal o muchos otros materiales. Esperamos su visita y estaremos encantados de ayudarle si desea comprar un candelero.